La empatía se manifiesta de muchas maneras. Es sentir lo que otros sienten, sonreír, llorar, celebrar juntos y sin prejuicios, mejorar la comunicación, sensibilizarse, apoyar, compartir lo que tienes y no lo que sobra»
LA ESQUINA DE ESCAMBRAY
La esquina de Escambray: Inteligencia Artificial, entre el bien y el mal
¿Estamos preparados para similar el cambio/beneficio de la IA? La utilizamos sin darnos cuenta como parte de un conjunto de tecnologías que están en el día a día de nuestras vidas, pero hay cuestiones éticas que preocupan por su uso irracional o malintencionado que puede volverse en contra de su propio desarrollo»
La esquina de Escambray: Diagnósticos, la demanda de estos tiempos
Urge replantearse la organización de las programaciones culturales para atraer a esos segmentos de públicos que por momentos dan la sensación de andar desvalidos al no encontrar en ellas su espacio, propuestas cercanas a sus universos variopintos, diversos, complejos»
La esquina de Escambray: La guerra ya está aquí
Se puede no estar de acuerdo y trabajar, construir una familia, respetar, ser solidario, compartir el bien común. Lo que si profundiza las heridas es vivir tirando la piedra y escondiendo la mano, provocar violencia, destruir, sabotear y hasta utilizar a sus hijos como escudos humanos»
La esquina de Escambray: La cultura frente al síndrome de los públicos ausentes
Sería absurdo pensar que la juventud solo prefiere el reguetón. Los jóvenes viven la música y el arte de su tiempo, pero falta aprender sus lenguajes, saber sus intereses, jugar al seguro cuando se programa la cultura»
La esquina de Escambray: ¿Leer ya no está de moda?
Tras dos años sin la Feria del Libro el reto es enorme para sus organizadores, que serán medidos a cada paso por un público que no se contenta con poco y está necesitado de intercambios creativos»
La esquina de Escambray: Cultura, ¿usted es la culpable?
Para iluminar la vida de una ciudad se necesita creatividad, pensamiento colectivo y correr riesgos; que cada quien haga lo que le toca»
La esquina de Escambray: ¿Por qué se van?
Emigrar hacia las capitales del arte es un fenómeno casi natural para los creadores. Urge fomentar espacios en los territorios para que los artistas encuentren allí espacios de realización profesional»
La esquina de Escambray: ¿Cómo romper la inercia en la vida cultural de Sancti Spíritus?
La cultura no es un electrón libre al que van a seguir dándole cucharadas de presupuesto si no es capaz de una vez y por todas de generar utilidades sin renunciar a sus esencias»
La esquina de Escambray: Por una vida cultural más inclusiva y menos prejuiciosa
Es momento de establecer mecanismos que abran puertas, despejen el camino y ofrezcan un lugar a ese grupo de jóvenes que irrumpen en la vida cultural sin pedirle permiso a nadie »
La esquina de Escambray: Hay que desterrar de la Cultura la filosofía del “no se puede”
Parece abrumador el reto cuando se pide que cada evento que organicemos se autofinancie, que se establezcan alianzas y se busque el apoyo de instituciones y organizaciones económicas que también han visto a la cultura como ajena a sus proyectos de vida»
La esquina de Escambray: Ninguna guerra es buena
La tan llevada y traída libertad de expresión se destiñe todos los días, mientras las alarmas amarillistas dominan la transmisión de información, los titulares se repiten en un corte y pega implacable, dejando un rastro de miedo e incertidumbre »
La esquina de Escambray: El salto con garrocha que necesita la cultura
En las próximas horas, la Dirección Provincial de Cultura y Arte en Sancti Spíritus revisará su gestión del último año y establecerá nuevos objetivos para 2022»
La esquina de Escambray: ¿Estamos obligados a convivir con los fantasmas de nuestros errores?
Nada es fácil cuando se trata de quitarnos el polvo de la inercia y la modorra creativa »
La esquina de Escambray: Pasarnos de la raya nos costaría la vida
Mientras las autoridades siguen exigiendo y controlando la desmesura, la responsabilidad individual es la clave de todo en la batalla contra la covid, que está lejos de terminar »